En la era de la transformación digital, la tecnología no solo está redefiniendo la forma en que la que el sector legal y empresarial operan, sino también cómo se gestionan aspectos críticos como el cobro de deudas y la prevención de la morosidad. El Registro de Incidencias e Impagados Judiciales (RIJ), desarrollado por la Abogacía Española, se ha consolidado como una plataforma digital clave e imprescindible para agilizar estos procesos y protegerse frente a los impagos.
Al aprovechar las ventajas de la tecnología, el RIJ no solo optimiza la eficiencia en la recuperación de créditos, sino que también ofrece una mayor transparencia y control en la gestión de riesgos financieros, contribuyendo a mejorar la economía del país y la cuenta de resultados de empresas y despachos de abogados.
La digitalización del cobro de deudas
El RIJ funciona como una base de datos digital especializada en la recopilación y publicación de deudas con sentencia judicial firme o en fase precontenciosa. Gracias a las capacidades tecnológicas que ofrece, abogados y los departamentos jurídicos de las empresas, en representación de sus clientes, pueden reclamar, publicar o consultar deudas impagadas de forma rápida, accesible y segura.
La información publicada en el RIJ, es única y exclusiva, no disponible en los tradicionales ficheros de morosos, haciendo visibles impagos que, hasta su lanzamiento, se gestionaban de forma silenciosa en los despachos profesionales y que ahora son ya accesibles al sistema financiero y empresarial español, lo que acelera exponencialmente el recobro, al dar la oportunidad a los acreedores de ejercer presión sobre los deudores de forma transparente, con seguridad jurídica y efectiva.
Funcionamiento del RIJ en el entorno digital
La digitalización permite que la inclusión y consulta de estos impagos sea más rápida y eficaz, lo que optimiza la capacidad de respuesta tanto de los despachos de abogados y empresas como de los acreedores individuales, cumpliendo con toda la normativa vigente en materia de tratamiento de datos en los ficheros de morosos y permitiendo que el deudor ejerza sus derechos ARSOL.
Beneficios en un mercado interconectado
Agilización del cobro de deudas a través de la tecnología y la innovación en los juzgados españoles: El RIJ aprovecha las oportunidades que ofrece la tecnología digital para acelerar el cobro de deudas, anotando cobros en tan sólo días en deudas extrajudiciales y menos de un mes en ejecuciones de impagados, tiempo impensable antes de su creación. Su nuevo servicio de notificación judicial está incentivando el pago de la deuda, evitando largos y costosos procesos judiciales.
Mejora de la posición negociadora con tecnología de vanguardia de respaldo: Al contar con una plataforma respaldada por la Abogacía y la tecnología, los acreedores se encuentran en una posición más sólida para negociar el pago de deudas con los deudores.
Transparencia digital en el mercado: Al ser una plataforma digital, el RIJ contribuye a la creación de un entorno más transparente. Abogados, empresas y particulares pueden evaluar, en tiempo real, el riesgo crediticio de sus clientes, basándose en datos judiciales verificados.
Prevención de la morosidad mediante datos accesibles: La consulta a través de la plataforma RIJ permite a los abogados y departamentos jurídicos de las empresas empresas tomar decisiones más informadas, reduciendo así el riesgo de impago gracias a la información compartida de manera automatizada.
Reducción de costos a través de la automatización: La plataforma digital del RIJ permite reducir significativamente los costos operativos en la gestión de deudas, minimizando la necesidad de procesos físicos o manuales para la recuperación de créditos morosos.
Innovación digital en la gestión del riesgo crediticio
Para las empresas, la integración de herramientas como el RIJ es esencial para la gestión proactiva del riesgo crediticio. Antes de formalizar acuerdos comerciales, las empresas pueden consultar de manera rápida si un cliente potencial tiene deudas pendientes gracias a los nuevos planes de suscripción. Esto no solo optimiza la relación con los clientes, sino que también protege la reputación empresarial y mejora la gestión financiera.
Por otro lado, el RIJ supone una gran ventaja tecnológica. Los usuarios, a través de su abogado, pueden acceder a la plataforma desde cualquier dispositivo conectado a internet, y en cuestión de minutos, pueden registrar o consultar deudas impagadas, haciendo que el proceso de recuperación de deudas sea mucho más ágil que en el pasado.
Conclusión: Un entorno financiero más seguro y transparente gracias a la tecnología
En un mundo cada vez más interconectado y digitalizado, herramientas como el Registro de Incidencias e Impagados Judiciales representan un avance clave para asegurar la transparencia y la justicia en el entorno económico. Gracias a la digitalización, el RIJ no solo mejora la eficiencia en la recuperación de deudas, sino que también contribuye a la construcción de un entorno más seguro y justo, donde el acceso a la información financiera y judicial es más rápido y accesible para todos. La incorporación de esta plataforma digital en la gestión del crédito y la prevención de la morosidad es un claro ejemplo de cómo la tecnología está transformando industrias clave y brindando soluciones más efectivas para empresas y particulares.