Ya solo con escuchar la palabra deuda parece que nos ponemos en guardia ante posibles acciones, ya sea por parte del acreedor o del deudor. Ambos personajes cobran una relevancia clara dentro de este tema que vamos a comentar en este post, ya que se convierten en los protagonistas. A lo largo de las próximas líneas nos vamos a centrar en conocer todos los detalles relacionados con cuánto tarda una demanda judicial por impago y sus procedimientos. 

Ya hemos tocado el tema en otras ocasiones, por eso esta vez nos centraremos en los tiempos, en ese factor tan relevante a la hora de establecer los cronogramas y líneas de tiempo para saber cuánto tarda una demanda judicial por impago.

Para entrar en materia vamos a centrarnos en definir el concepto de demanda judicial por impago para poder entender todo el proceso asociado a la misma y sobre todo comprender esos plazos para calcularlos y cuánto tarda realmente una demanda judicial por impago. 

La demanda judicial por impago como concepto

Se conoce la demanda judicial por impago como un procedimiento de carácter estrictamente judicial que tiene como objetivo específico la reclamación de una deuda que es económica. Cada vez que escuchamos la palabra judicial o lo incluimos en la ecuación, todo parece complicarse, pero no siempre es así. En muchos casos el procedimiento es ágil y sencillo y permite que los acreedores en el marco de la ley puedan recuperar de forma rápida y sin demasiado desembolso económico, las deudas que reclaman a sus morosos. En otras ocasiones, no es tan fácil.

Ya vamos dejando pinceladas del tiempo, incluso en esta explicación del concepto. Uno de los pilares de este proceso a la hora de definirlo es que la ley prevé procedimientos, a priori, ágiles y con el fin de que los acreedores sean capaces de recuperar las cuantías económicas demandadas en plazos de tiempo cortos. Ahora iremos viendo exactamente a qué nos referimos y si esto se cumple.

Hay que tener muy en cuenta que para que este proceso sea lo más eficaz posible a la hora de recurrir a la Justicia, la deuda debe cumplir una serie de requisitos clave. Así, las demandas judiciales por impago se ponen en funcionamiento y se puede comenzar su proceso de reclamación siempre y cuando la deuda sea:

  1. Dineraria. No nos referimos en este post a procesos de reclamación de otro tipo de obligaciones.
  2. Vencida. Se debe aportar toda la documentación donde se acrediten los plazos de vencimiento de la deuda.
  3. Exigible. La deuda debe ser exigible y estar al margen de cualquier condición o contraprestación pendiente de cumplimiento.
  4. Determinada. Por último y no por ello menos importante, la deuda debe ser una cantidad líquida y concreta. 

Esas son los cuatro puntos o las cuatro condiciones que debe cumplir una deuda para que el acreedor pueda acudir a los juzgados, contando con la ayuda de un procurador y un abogado que le asesore y una vez chequeada toda la documentación, lanzarse a iniciar este proceso judicial de demanda judicial por impago a su deudor. 

En este punto siempre recomendamos la asesoría y guía de un profesional del ámbito judicial, ya que conocen muy bien estos procesos y son otro factor más que hace que también sea mucho más rápido. 

Plazos de una demanda judicial por impago

La pregunta de este post es clara y se centra precisamente en conocer cuánto tarda una demanda judicial por impago. Qué plazos manejamos para hacernos una idea de en cuánto tiempo un acreedor puede llegar a recuperar el impago por el que demanda a su moroso. 

Muchas veces esta parte relativa al tiempo es muy importante para las personas físicas o jurídicas para decidirse a llevar a cabo este proceso de demanda judicial por impago

El tiempo juega un papel muy importante, ya que en muchas ocasiones todas estas reclamaciones están asociadas a falta de liquidez y es el momento en el que se empieza a considerar tomar este tipo de acciones judiciales y consultar con los profesionales del sector jurídico cuál es la mejor vía para poder recuperar el dinero. 

Por lo tanto cuánto tarda una demanda judicial por impago es importantísimo. Tenemos claro que la Justicia no es una ciencia exacta y mucho menos ahora en tiempos de pandemia. 

La crisis sanitaria ha hecho que muchos sectores se vean resentidos. Unos en recortes y cierres de locales a base de restricciones y otros como puede ser el judicial a base de acumulación de documentación y casos en busca de sentencias. El parón que también sufrió la Justicia, hizo que todo esto se paralizase en cierto modo y la acumulación previa, que ya era relevante, se viese todavía más afectada y los plazos por tanto, aumentados.

En cualquier caso, ya hemos comentado que, este proceso a través del cual se pretende conseguir recuperar la cuantía o la deuda que demanda el acreedor, es, en principio, ágil y sencillo. Pero vamos a centrar ese tiempo para dar respuesta a la pregunta real de cuánto tarda una demanda judicial por impago. 

Acotamos ese tiempo. La demanda judicial por impago puede tardar varias semanas en ser recibida, ya que hay que contar con lo siguiente, partiendo de la base de que es un procedimiento monitorio el que se insta:

  1. Plazo de admisión a trámite del juzgado.
  2. La notificación al demandado.
  3. Plazo de contestación para el demandado.
  4. Resolución con archivo del monitorio, en caso de inexistencia de oposición por parte del deudor.
  5. Trámites de ejecución, para el caso de falta de cumplimiento voluntario de la resolución por parte del deudor condenado.

Estos cinco pasos pueden parecer tediosos, pero el que puede hacer que el proceso sea más o menos largo, precisamente es el segundo y que es el que involucra a la otra parte, así como el caso de que haya contestación a la demanda por su parte. 

La presentación de la documentación es un trámite sencillo, que si además está guiado por un abogado o procurador, indicará al acreedor directamente qué y cómo debe unificar toda esa documentación para que sea sencilla de contrastar por el Juzgado y verificar que la deuda cumple todos los requisitos que hemos descrito con anterioridad. Una vez se haya verificado se inicia un proceso de notificación de la demanda judicial por impago al deudor y desde ahí contará este deudor con un máximo de 20 días para para responder por esa deuda o pagarla.

El resumen a la hora de cuantificar el tiempo para que quede claro y a grandes rasgos de cuánto tarda una demanda judicial por impago lo podemos resolver con la siguiente cifra. Se estipula que la media de tiempo que se tarda hasta que se resuelve el proceso monitorio, que es como se identifica a este procedimiento de demanda judicial por impago, suele ser de siete meses. 

Este tiempo engloba desde que se solicita un juicio monitorio, hasta que se resuelve completamente. Tiene que pasar por varias fases como las que hemos descrito y hace que pueda llegar a alargarse aproximadamente algo más de medio año. Todo ello, por supuesto, está sujeto a muchas variables, como el caso de que el deudor no sea localizado en el domicilio indicado en la demanda, o que presente contestación y el juicio monitorio haya de transformarse en el verbal u ordinario correspondiente, con nuevos plazos a los que habrán de atenerse las partes.

Ciertamente, en el caso de quedarnos en los siete meses, en Justicia es un tiempo muy corto y de ahí la descripción de estos juicios monitorios como procesos ágiles y sencillos, como una solución adecuada para los acreedores de cara a poder conseguir liquidez o recuperar sus deudas contraídas con sus morosos, ya sean personas físicas o jurídicas. Ambos están incluidos en este marco de los juicios monitorios y el tiempo y la respuesta de cuánto tarda una demanda judicial por impago, se puede adaptar a ambos perfectamente.