• Una novedosa diligencia incluye en su contenido una explicación detallada del proceso de publicación de la deuda en el Registro de Impagados Judiciales, asegurando así que comprenda plenamente las consecuencias de su impago

18 noviembre 2024.- En un contexto donde los procesos judiciales de reclamación de impagos llegan a prolongarse en nuestro país hasta tres y cuatro años, los juzgados españoles han incorporado en su trabajo diario una herramienta clave para agilizar los pagos y reducir los plazos de ejecución: el innovador sistema de notificación judicial del Registro de Incidencias e Impagados Judiciales (RIJ).

Este sistema permite a los jueces dar por informado de manera rápida y directa al deudor sobre su posible inclusión en el registro de morosos de la Abogacía Española, lo que le convierte en un potente incentivo para acelerar el pago de las deudas.

Mediante la cláusula antimorosidad RIJ, el abogado del acreedor puede gestionar el requerimiento de pago y la advertencia de inclusión en el sistema de información crediticia en el mismo procedimiento judicial, bien en la demanda o mediante un escrito judicial posterior. Esta innovadora fórmula legal ha transformado un proceso largo y costoso en una vía legal mucho más eficiente para la recuperación de cantidades impagadas.

Los resultados han sido claros: el tiempo para cobrar deudas ha disminuido a menos de 20 días en muchos casos, cuando anteriormente los procedimientos tardaban hasta tres años, según los datos del Consejo General del Poder Judicial.

Una nueva diligencia de ordenación en el marco del Registro de Incidencias e Impagados Judiciales (RIJ) confirma el avance crucial en la lucha contra la morosidad en España. Este mecanismo legal, que permite a los abogados, informar a través del órgano judicial a los deudores de su posible inclusión en el fichero de morosos, ha transformado el proceso judicial de reclamación de cantidades impagadas, acelerando el cobro y descongestionando los juzgados.

A través de la cláusula antimorosidad RIJ, que el letrado del acreedor puede utilizar en el mismo procedimiento judicial, se realiza el requerimiento de pago y la advertencia de inclusión en el Sistema de Información Crediticia de la Abogacía Española, con lo que los resultados han sido inmediatos: ejecuciones de impagos que antes se eternizaban en el tiempo, ahora se resuelven en tiempo récord.

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Un ejemplo de diligencia de ordenación

Mediante esta diligencia de ordenación, el juzgado informa al deudor de su posible inclusión en el fichero de morosos si no satisface la deuda en el plazo establecido. Lo que la hace única a esta nueva diligencia es que, la Letrada de la Administración de Justicia, en su contenido, no solo ordena dar traslado al deudor de la advertencia de inclusión en el RIJ, sino que proporciona una explicación detallada del proceso de publicación de la deuda en el registro, asegurando así que el deudor sea plenamente consciente de las consecuencias de su impago.

Esta medida ha demostrado ser eficaz para agilizar el cobro, ya que el aviso de inclusión en el fichero de morosos actúa como un incentivo fundamental para que el deudor abone su deuda sin demoras.

Un cambio de paradigma en los procesos judiciales

Antes de la introducción de la cláusula antimorosidad, los procedimientos judiciales de reclamación de impagos se alargaban durante años. Ahora, con este pionero sistema de notificación judicial, el principal beneficiario de esta agilidad es el acreedor, que ahora puede contar con un mecanismo eficaz y rápido para recuperar lo que se le debe, agilizando los a largos y costosos procesos de ejecución judicial.

Además, la posibilidad de incluir a los deudores en el Sistema de Información Crediticia desde el mismo inicio del procedimiento judicial permite que los acreedores tomen decisiones más informadas y reduzcan el riesgo asociado a la morosidad.

Igualmente, para la justicia española supone un mecanismo único para ayudar a descongestionar los Juzgados en reclamaciones de cantidad, siendo de gran utilidad en el proceso judicial, como se ha demostrado con el cobro exprés de ejecuciones de impagados.

Transparencia y certidumbre en la gestión de impagados judiciales

Una de las grandes ventajas de esta nueva diligencia es la transparencia con la que se lleva a cabo el proceso. Al recibir información clara sobre las consecuencias de su impago, el deudor tiene plena comprensión del impacto de su comportamiento.

Esta claridad no solo facilita el cobro, sino que también refuerza el derecho del acreedor a la tutela judicial efectiva, ya que asegura que todos los involucrados en el proceso conozcan el alcance y las implicaciones de sus acciones.

El Registro de Incidencias e Impagados Judiciales no solo ha demostrado su eficacia en la aceleración de cobros, sino que también ha sido fundamental para aliviar la carga de trabajo de los juzgados, que ahora pueden resolver casos de morosidad con mayor rapidez.

Este sistema de notificación judicial, al integrarse dentro del mismo procedimiento, elimina los trámites innecesarios y hace que el proceso sea más directo y eficiente.

Impulso a la digitalización y la innovación en el Sistema Judicial

El éxito del RIJ es también un reflejo del esfuerzo por modernizar y digitalizar el sistema judicial español. En un contexto donde la rapidez y la eficiencia son cada vez más cruciales, herramientas como la cláusula antimorosidad RIJ contribuyen a optimizar los recursos disponibles y a reducir los costos asociados con la morosidad. La consulta al RIJ ofrece una vía rápida y fiable para que las empresas y los abogados tomen decisiones informadas sobre sus deudores, evitando procesos largos y costosos.

Conclusión: La Cláusula Antimorosidad como herramienta esencial para la gestión de deudas

El Registro de Incidencias e Impagados Judiciales se han consolidado, con esta novedosa diligencia de ordenación, como una herramienta fundamental en la lucha contra la morosidad. La agilidad en los procesos judiciales, la transparencia en la gestión de la deuda y la capacidad de tomar decisiones informadas son solo algunas de las ventajas que este sistema aporta tanto al sector legal como empresarial.

Con la cláusula antimorosidad, el cobro de deudas se ha acelerado de manera significativa, y el sistema judicial español ha logrado un avance notable en la eficiencia de su funcionamiento.

Es el momento de aprovechar esta innovadora herramienta para mejorar la recuperación de deudas y evitar los largos plazos que tradicionalmente han caracterizado los procesos judiciales de reclamación. El RIJ ha demostrado ser un aliado clave en la lucha contra la morosidad, y su uso masivo puede marcar el inicio de una nueva era de eficiencia y transparencia en la justicia española.

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