La reunificación de deudas permite aunar todos los préstamos o créditos de otro tipo que una persona física o jurídica tenga activos para así poder pagar una sola deuda. Resulta un mecanismo muy útil de cara al control de los pagos sobre todo de los préstamos que se tienen contratados y así poder sacar rédito a la operación, precisamente, por la unificación de todos ellos. 

Llegado el momento de verse en la situación de tener que solicitar un préstamo o un crédito por necesidades económicas para realizar compras de bienes o servicios, siempre es natural contrastar varias ofertas de entidades financieras para buscar la mejor opción o por lo menos la que mejor se adapte al mercado. Lo habitual resulta hacer varias operaciones para ver si podremos enfrentarnos a los pagos de las cuotas de este préstamo y a sus consiguientes intereses. Es vital conocer bien lo que vamos a contratar y leer la letra pequeña para que no nos sorprendan cuotas o posibles intereses con los que no contamos y que pueden ser un problema futuro. 

Por ello cuando existen a nuestro nombre varios créditos activos, la reunificación de deudas resulta una excelente herramienta para tener controlados todos esos pagos bajo uno único que nos permita tener la tranquilidad de saber en todo momento cuándo y cuánto tenemos que abonar. Esta reunificación de deudas además tienen asociadas una serie de ventajas que hacen que esta opción se presente en muchos casos como interesante y muy beneficiosa y no recaer en impagos

En qué consiste el proceso de reunificación de deudas

Si estás decidido a dejar de lado afrontar cada mes varias mensualidades y además te producen cierto descontrol en la gestión financiera, la reunificación de deudas es la solución. Un único pago mensual y varias ventajas son las mejores claves para decidir que la reunificación de deudas puede resultar ser la mejor opción.

Ya sabemos que la reunificación de deudas, es agrupar todos los préstamos pendientes de pago que ya pueden ser hipotecarios o de otro tipo y unificarlos en un único préstamo personal. El objetivo principal es tener una única cuota mensual que nos aportará ciertas ventajas como que la cuota final será inferior a la suma de todas las cuotas que previamente a esta reunificación teníamos contratadas. Simplemente con esta ventaja o beneficio ya sería suficiente para que pueda resultar rentable y todo el mundo que tenga varios préstamos se acoja a esta figura, pero ¿en qué consiste realmente el proceso y cómo funciona? Esta pregunta es la clave, ya que sabemos que por norma general las entidades financieras nunca salen perdiendo. 

Llegar al momento de reunificar los préstamos y comenzar con este proceso puede resultas más o menos complicado, dependiendo de factores como el número de deudas pendientes, su cuantía, etc. Habrá que ir paso a paso y siempre suele ser conveniente consultar varias opciones para ver cuál es la mejor con relación a la oferta que nos hagan respecto a los intereses y el pago de la cuota final. Comparar siempre es recomendable y no debemos firmar nada sin previamente haber valorado bien las alternativas y consultado con un profesional. 

Esta reunificación de deudas lo realizan determinadas empresas que son especializadas y que se conocen bajo el nombre de empresas mediadoras. También existe la posibilidad de poder ejecutar esta reunificación asociada a la entidad financiera donde estén firmados el mayor número de los préstamos e hipotecas a nuestro nombre. 

El inicio del proceso comienza con un análisis concreto y detallado de la situación financiera del particular que desea reunificar sus préstamos. Se realiza ese análisis estudiando todos los préstamos, intereses, plazos de pago y situación actual económica de todos y cada uno de los bancos o empresas de préstamos con las que se tengan contratados. Así se podrán tener todas las cartas sobre la mesa con el firme objetivo de conseguir nuevos y por lo tanto mejores términos y condiciones con estas empresas y bancos. Una vez se hayan conseguido todos estos créditos y préstamos se verán cancelados para así poder agruparlos en uno solo que unifique el pago en una única cuota que será, lógicamente, de importe inferior. 

Los documentos más habituales que se requieren para ver si la operación es viable y luego proceder con la firma de la reunificación de deudas son:

  • El DNI del solicitante.
  • Contrato laboral si se está trabajando por cuenta ajena y si es por cuenta propia toda la documentación relativa a el alta de autónomos y la contabilidad de la misma. 
  • Recibos de todos y cada uno de los préstamos, hipotecas, tarjetas, créditos que se quieren unificar. 
  • Tres últimas nómicas para verificar también la estabilidad y situación financiera actual del solicitante. 
  • La declaración de la renta es otro de los documentos requeridos.
  • El informe de vida laboral del solicitante.
  • Los movimientos bancarios de los últimos meses con el fin de verificar si somos solventes y qué actividad de pago realiza el solicitante.
  • Si se va a pedir una hipoteca, será necesario presentar la escritura de la vivienda y la última tasación asociada. Esto siempre y cuando la reunificación de deudas esté asociada a un préstamo hipotecario. Si no es el caso no sería necesaria toda esta documentación. 

Requisitos principales para poder reunificar deudas

Es importante destacar que hay que cumplir una serie de puntos para poder optar a realizar este mecanismo que permite aunar todos los préstamos en una única cuota total cada mes. Entre estos requisitos, destacan como principales:

  • No figurar en ninguna lista o fichero de morosos es imprescindible. Es el primer paso que consultan estas empresas mediadoras y especializadas en ejecutar estos movimientos, lo que refleja la importancia que hoy en día adquieren ficheros como el Registro de Impagados Judiciales, en el que se incluyen datos de deudas reconocidas en resolución judicial, a la hora de realizar cualquier operación.
  • Es imprescindible saber que este procedimiento implica la agrupación de todos los créditos o préstamos pendientes de pago del solicitante. No se puede hacer unos sí y otros no en función de la conveniencia de cada uno.
  • Es aconsejable contar con trabajo estable presentando un contrato fijo o indefinido.
  • Asociado al trabajo hay que presentar y disponer de una nómina o unos ingresos mensuales declarados y además un avalista como garantía. 
  • Y por último, pero no menos importante es que la cantidad final de la cuota final tras la reunificación de la deuda no puede ser en ningún caso superior al ochenta por ciento del valor de la tasación del inmueble asociado a la operación. 

Una vez el solicitante cumpla estos requisitos se puede ejecutar esa operación de reunificación de deudas y poder disponer de las ventajas que ofrece este proceso. La principal de ellas y de la que ya hemos hablado es que se reduce de forma drástica la cantidad de dinero a abonar en esa cuota unificada que se pagará de forma mensual. Además, destacan también otras ventajas como que se reducen los tipos de interés y las propias comisiones de estos préstamos y como consiguiente la cuota o margen de ahorro de la persona que ejecute esta operación como firmante, será mayor. 

Sin embargo también es importante conocer que existe alguna desventaja que también hay que contar y tener en mente quien se decida a ejecutar este proceso de reunificación de deudas. Esta desventaja está asociada al plazo de amortización, ya que al ser una cuota inferior este plazo se alargará en el tiempo y por lo tanto la cantidad total, el sumatorio final que se abonará, será superior. 

Esa es la clave de este proceso de reunificación de deudas. El bajar la cuota mensual con el consiguiente alargamiento del plazo de amortización del nuevo préstamo firmado.