Si estás pensando en pedir un préstamo o en contratar un servicio determinado pero tienes miedo de no contar con el mejor historial crediticio, te contamos cómo saber si eres moroso.
Posiblemente alguna vez haya pasado por tu cabeza la posibilidad de pensar que estás en una lista de morosos aunque no seas consciente de ello. Una de las situaciones más desagradables con la que te puedes encontrar a la hora de solicitar un préstamo, es que éste te sea denegado por encontrarte en uno de estos infames ficheros. Muchas veces no somos conscientes de que no hemos hecho el pago de un servicio y que hemos sido añadidos a alguna de estas listas. Se trata de un momento incómodo en el que podemos llevarnos una sorpresa muy desagradable.
Son embargo, existen formas de evitarlo y podemos conseguir salir airosos de una situación como ésta conociendo si estamos en alguna de las listas y solventando la situación que nos ha llevado a que nuestro nombre esté incluido en ellas.
¿Qué es una lista de morosos?
Una lista de morosos es un registro donde se encuentran inscritas aquellas personas que no hayan cumplido con un determinado pago a tiempo. Los datos son informados por los propios acreedores, y se utilizan, sobre todo, para comprobar el historial crediticio de una persona en caso de que ésta haya solicitado un préstamo monetario o un pago a crédito o algún otro tipo de contratación, lo que indirectamente genera presión al moroso para que se haga cargo de la deuda que no ha pagado. Otra forma de llamar a estos registros es listado de morosos, registro de morosos, fichero de morosos o, como legalmente son denominados, sistema de información crediticia.
Las entidades que más uso hacen de estos archivos son entidades bancarias, financieras u otro tipo de prestamistas, prestadores de servicios, distribuidores de suministros, futuros proveedores, etc.
Hay que tener en cuenta que para que una persona pueda estar inscrita en una de estas bases de datos debe tener una deuda de al menos 50 euros. Además, el deudor deberá ser notificado con al menos un mes de antelación que va a ser publicados en una de estas listas de morosos. De este modo, la persona o entidad tendrá la oportunidad, una vez más, de hacerse cargo de su deuda.
Tipos de listas de morosos
En nuestros días existen diferentes tipos de listas de morosos que se gestionan desde distintos tipos de organizaciones. Estas entidades trabajan recibiendo información de personas que incurran en incumplimientos de pago, a través de otras entidades o empresas privadas acreedoras.
Son varias las listas existentes en nuestro país, muchas de ellas con un amplio nivel de consultas puesto que aportan una información clave para no ser víctima de un impago que pueda convertirse en una deuda peligrosa para la salud financiera de cualquier persona o empresa. Entre todas estas listas se encuentran ejemplos destacables como el RIJ, el Registro de Impagados Judiciales.
¿Qué es el RIJ?
El RIJ, o Registro de Impagados Judiciales, es una plataforma online que ha sido diseñada por el Consejo General de la Abogacía que permite optimizar sus tradicionales gestiones de cobro a través de un proceso automático de reclamación de deudas que termina, en caso de que no se cancele la deuda, con la publicación del impago en el Fichero de solvencia y crédito RIJ. Las personas que se encuentran en este fichero verán afectada su capacidad crediticia y su reputación empresarial si no se hacen cargo de su deuda.
La plataforma online del RIJ recibe la información directamente de los profesionales del Derecho, ya sean deudas que sufren ellos directamente o sus clientes, y permite hacer visible la deuda gestionada por estos profesionales, que asciende aproximadamente al 80% de la deuda total en morosidad del país.
Gracias al RIJ y a los datos con los que cuenta, cualquier empresa o entidad cuenta con un espacio seguro en el que cerciorarse de que puede identificar a aquellas personas que deben dinero y así evitar nuevos impagos en el futuro.
¿Cómo puedo consultar una lista de morosos?
Cada una de las plataformas destinadas a contener estas listas de morosos cuenta con unos requisitos determinados para poder acceder a ellas y conocer de una vez por todas si nos encontramos o no inscritos en estas listas. En cualquiera de estos registros, el interesado deberá aportar su nombre, apellidos o razón social, su DNI, NIF o CIF y una dirección de correo electrónico o postal donde se le pueda enviar la respuesta solicitada.
En caso de ser moroso, el deudor recibirá la siguiente documentación:
- Nombre de la entidad que lo ha incluido.
- Importe o importes adeudados, depende de si es una o son varias las deudas que ha contraído.
- Nombre de otras entidades que han consultado esos datos en la lista.
- Consecuencias derivadas de encontrarse en el registro.
Otra cuestión a tener en cuenta es que cualquier persona puede consultar una lista de morosos a nivel personal. Este caso, claro, solo puede darse si los datos que vamos s consultar son propios. De esta forma podremos asegurarnos de que estos datos son correctos ya que podemos haber saldado ya la deuda.
En caso de ser una entidad o empresa que quiera consultar datos de otras entidades, empresas o personas, deberán encontrarse en alguno de los supuestos previstos en la normativa sobre protección de datos para entenderse que tienen interés legítimo en conocer esa información, esto es, que cuente con el consentimiento del consultado, o que se tenga un contrato en vigor con el consultado o que éste haya solicitado contratar con el consultante para un servicio de pago aplazado o prestación periódica.
¿Cómo consulto si me encuentro en el Registro de Impagados Judiciales?
La consulta de impagos en el RIJ es totalmente gratuita a día de hoy. El fichero es accesible para todos los abogados colegiados de España vía consulta directa, eso sí, siempre y cuando se cumplan los requisitos legales oportunos para poder llevar a cabo la consulta. Si eres un particular deberás acceder a través de tu abogado.
Para poder hacer una consulta en el RIJ, en primer lugar el abogado deberá darse de alta en el portal web mediante un certificado ACA, es decir, una firma que lo acredita como abogado colegiado. Una vez registrado como tal puede consultar a empresas o a particulares o autónomos.
Consulta de morosidad de una empresa
Si ya está dado de alta en el sistema solo debe hacer clic en “Consultar un impago”, seleccionar “Empresa” y podrá buscar el nombre de la empresa que precise encontrar.
Para esta consulta no será precisa ninguna documentación o requisito excepcional. La consulta podrá hacerse sin problema.
Consulta de morosidad de particulares y autónomos
En el caso de que la consulta a realizar tenga que ver con un particular o un autónomo el proceso será un poco diferente. De la misma manera que en el caso anterior, el abogado deberá darse de alta en la plataforma y acceder mediante un certificado ACA, en esta ocasión tras pulsar el botón “Consultar un impago”, el interesado deberá pulsar la opción “Particular o autónomo”. Posteriormente, se podrá llevar a cabo la consulta siempre y cuando se aporte la documentación acreditativa del interés legítimo del que goza el consultante tal y como exige la legislación sobre protección de datos.
Los intereses legítimos sobre las personas físicas son los siguientes:
- Contrato vigente o autorización.
- Consultado desee contrato con aplazamiento de las obligaciones de pago.
- Consultado desee contrato de servicio de facturación periódica.
La documentación que se deberá adjuntar para acreditar la situación será el DNI de la persona que consulta y de la misma forma una de la siguientes opciones:
- Contrato o consentimiento firmado.
- Documento de información previa al consultado o consentimiento firmado.